viernes, 15 de octubre de 2010

Una doble vida

Esto de haber dicho que tengo Fibromialgia me ha hecho sentir en cierto modo como cuando Ricky Martin dijo que era homosexual. He recibido todo tipo de mensajes. De sorpresa, de consuelo, de empatía y solidaridad, de motivación… ¡Se los agradezco tanto!

Cuando me diagnosticaron la Fibromialgia me invadió el miedo, la confusión y la duda. En esos momentos lograba volver a la fuerza laboral luego de un periodo sin empleo, chiripiando para sobrevivir. Fui boba. No se me ocurrió ir al desempleo o a solicitar el pan y vivir un tiempo del gobierno. ¿Por qué? Pues no lo sé. Nadie lo sugirió y a mí no me pasó por la cabeza. Como siempre he trabajado, pues desconocia los derechos que me cobijaban lo que parece inverosímil para una persona que se considera inteligente y lista, pero “al mejor cazador se le va la liebre”.

Luego de estar un año chiripiando, comenzaron a llegar los contratos para poder, por fin, trabajar por cuenta propia. Me sentía capaz para hacerlo. Tenía los conocimientos necesarios para “educar” adiestrando y unos meses más tarde, fuá, el diagnostico. ¿Qué carajos es eso de Fibromialgia? En la vida había oído de esa condición. ¿Qué efectos tendría en mi vida? ¿Qué ajustes tendría que hacer? Más y más preguntas que sólo obtenían respuestas muy vagas. “Cada caso es muy particular”, “no sabemos cómo será tu caso”, “es una enfermedad poco conocida”, “la clase médica está dividida en cuanto a si es o no una enfermedad porque no hay una prueba que la identifique de modo definitivo”…y así me puse a indagar y me deprimí según iba leyendo, cada historia o datos sobre la condición eran y siguen siendo desde incapacitante hasta catastrófico.

Cuando se trabaja por cuenta propia, una es su propio jefe, pero si una no trabaja NO COBRA. No hay días por enfermedad, ni vacaciones, tampoco tienes los beneficios del Fondo de Seguro del Estado. No cualificas para ayudas, tarjetitas de salud. Te tienes que pagar un plan médico individual que ofrece una cubierta muy limitada y cuesta un dineral. Fue en ese momento que comenzó mi “doble vida”. En esta sociedad puertorriqueña tan cerrada y justiciera, que todo lo condena, una contratista independiente o consultora no puede darse el lujo de decir que está enferma o que tiene una condición como la Fibro porque sencillamente ¡NOS DEJAN SIN TRABAJO!!! ¡No nos contratan!!! Pero, ¡si es precisamente cuando más necesitamos trabajar!!! Así que no hay otra opción: “cállate la boca y disimula”. Fue en ese momento que comencé a fingir y a “empeparme” para poder ser y estar funcional y poder hacer lo que tanto me apasiona: “enseñar”, porque esa es mi vocación.

Agradezco infinitamente que tuve ángeles que “guardaron mi secreto” y me retuvieron en el trabajo, aunque mi rendimiento fue muy pobre durante ese episodio de “desplome” del que tarde unos cuatro meses en poder superarlo. A partir de ese momento, aparecieron tantos y tantos ángeles que es muy difícil poder mencionarlos sin pecar que se me pueda escapar algún nombre.

Mi doble vida se inició a partir de entonces. Arrastrarme de la cama, darme una ducha caliente, tomarme todas las “pepas” reanimantes y el sinnúmero de pastillas homeopáticas, vitaminas, suplementos nutricionales, todo con tal de poder salir de mi casa para hacer mi trabajo. En mi trabajo, trataba de olvidarme del dolor, me mantenía distraída, ocupada y si algo dolía lo ignoraba, tratando de no quejarme. Al llegar en las tardes, me tiraba en la silla reclinable o en la cama y daba rienda suelta al dolor que recorría todo mi cuerpo, rienda suelta al entumecimiento y al agotamiento que apenas me dejaba prepararme algo de comer. Entonces comenzaba a hacer todo lo necesario para descansar y recuperar las fuerzas para el próximo día de trabajo. Salir, sonreír, decir frases optimistas, motivar a otros cuando realmente hablaba para mí misma y asumir mi personaje de la mejor manera posible. Aplicarme las palabras que se dicen los artistas: “el show tiene que continuar pase lo que pase y pese lo que pese”. Así he vivido durante los pasados once años. Mis ángeles guardianes lo saben, lo han vivido conmigo, han estado a mi lado y sobretodo han guardado mi secreto. Esos y esas ángeles, saben quiénes son y por todo lo que han hecho por mí, les doy las gracias. ¡GRACIAS!

1 comentario:

  1. PERO CARMENCHA ! SI ME PUSIERA A ACORDARME LO QUE FUE MI VIDA ANTES DE ""...CREO QUE NO LO SABRIA CONTAR TAN BIEN..LAMENTABLEMENTE,YO NO TUVE "ANGELES " Y MIENTRAS LA TORMENTA YA SE AVECINABA PERDI A MI MUY QUERIDA MAMA PRIMERO Y CASI DOS AÑO DESPUES A MI TAMBIEN QUERIDO PAPA....ESTO YA FUE LO QUE REBALZO LA COPA...MIENTRAS,EL NEGOCIO SEGUIA,CON UNA PATA MENOS ( YO ! ),NO DEJE A MI MAMA DURANTE SU ENFERMEDAD,Y CORRIA PARA SEGUIR MANTENIENDO COMO PODIA EL TRABAJO..LAS PASTILLITAS AYUDABAN !!!! HASTA QUE UN DIA ME DI CUENTA ..CUANTAS PASTILLITAS !!!Y TODO EMPEZABA A CAERSE ...LOS RECLAMOS,NO SABER POR DONDE SEGUIR,EL DOLOR,IR A OTROOOO MEDICO,PROBAR OTRA SOLUCION,NO DORMIR...QUE MAL CARMENCHA!QUE MAL!SE ME ENTRECRUZAN LAS IDEAS Y NO PUEDO SEGUIR...

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