Como dice una de mis hermanas, ”¿QUE LES PUEDO DECIR?” Es una
mañana de domingo de esas que amanecen rebosantes
en mi tierra. Un sol que lo llena todo de luz radiante y tibia,
apretando en calor según pasan las horas. Una brisa fresca de las arboledas
frondosas en el valle del Turabo, a la altura de Gurabo, donde he amanecido.
Ya en la carretera, en un día que invita a irse de turismo interno a la
playa, al campo, a recorrer caminos, senderas, algún aguacero pasa y rocía el
panorama, recordándonos que estamos en el trópico. Según ha llegado, se va, para dejar que el
calor del sol seque su paso. Mientras,
en la radio, escucho esa emisora setentona que toca la “salsa” boricua,
patrimonio nacional. Emisora que se ha
negado a morir ni a ceder a otros ritmos más modernos. “Maelo”, ese sonero mayor, orgullo patrio, canta “arrecotin, arrecotan, a la vera ¿cuándo
van?, haciéndome pensar en esas palabras de herencia africana cuyos
significados se me escapan y que tarareo mientras me hacen ir en un viaje a años
de infancia cuando Ismael Rivera, el gran
Maelo, era el ídolo de otra época.
Mi cuerpo “molido”, conduce en “automático” deseoso de que lo lleve a
casa, a descansar. Pide cama a gritos,
pero ha de esperar pues aún queda camino. Ya hice la parada de rigor en Caguas,
en la casa de mi hija, la mayor, para dejar a una de las luces de mis ojos, Mauro, quien solo pide que “abu se quede un
ratito”. ¡Ah! ¡La infancia! Tan inocente,
que no entiende de cansancios y dolores, solo de juegos y mucha energía.
Vengo de la casa de mi hija, la
menor, donde he estado desde ayer, visitando y viendo a las nietas. Las otras luces de mis ojos y alegrías de mi corazón. Hacia un
mes que no las veía y para una abuela como yo, eso es una tortura mayor. Así que ayer arranque pa’lla sin pensar en
dolores ni cansancio. Sin pensar en que
hoy estaría molida a palos. Sarna con gusto no pica… y la alegría con que me recibe la Kasandra,
de 8 años y los gritos risueños de la duende, Zoé, que dando tumbos corre a recibirme, hacen que
olvide todo malestar. ¡Son mi mejor
medicina! Llego ABU, ¡el
juguete viviente! La Zoé me
agarra de un dedo para que vaya a jugar con ella. ¡Apenas me deja soltar la
cartera! La Kasandra también
requiere mi presencia y atención. Yo me
siento “estrella de Hollywood” con esta fanaticada con la que debo dividirme.
¡El suelo es nuestro terreno!
Ahí
estoy a su nivel y se pierde la diferencia entre adulta y niñas. Ahí
somos iguales. Me esperan libros, reguerete de ellos. Bloques de madera, dominós,
creatividad pura para hacer casas, castillos, letras y derribarlas para volver
a empezar. Los gritos de la duende no se
hacen esperar, cuando lo tumba todo, luego de que la grande y yo hemos pasado
rato haciendo nuestras cosas. La cara de enojo de la grande, la risa de
la chiquitina y la alegría con la que palpita mi corazón, ¡no tienen precio!
Luego, parque, columpios, chorreras, escondrijos. Después, baños de espuma en
la tina, hoy llamada “jacuzzi”. Más tarde
TV infantil.
Llega el rey de corazones, gritando: “titi, ¡tiiitiiii!” ¡Ah! ¡Sorpresa! Casa llena. ¡Está ABU! Como bien dice, “Esta
toda la familia” aunque falta el abuelo Felix. Vamos a sentarnos a comer.
Después, los papás se van.
Aprovechan la oferta que les hace Abu de quedarse con los nenes para que ellos vayan al cine. Mientras, Abu se queda de niñera. ¡Como si le
pesara, ja! Película. Todos en
pijamas, con palomitas que prepara Kasandra. 11:00 pm. A dormir. Abu tiene que irse a la cama con los más
grandes. A la duende la han dejado dormida sus padres para que Abu no esté tan
complicada con los tres chicos. ¡Gracias!
A las 7:00 am y en contra de mi reloj matutino que despierta sobre las
9:00 am, me despierta una algarabía de chicos, desde la más grande hasta la
duende que se goza el ver como despierto aturdida. ¡A levantarse! ¡Que también
tengo que cumplir con la rutina matutina! No valen los intentos de mi hija, la menor, para que me dejen dormir. ¡No
hay piedad! También a mí me
aplica la regla del sargento Mauro, a cargo de asegurarse de que estoy en pie
para ir a lavarnos TODOS los dientes.
Desayuno, en familia, ¡claro esta! Lo prepara mi yerno, mientras mi hija se prepara, van a salir -es domingo, dia familiar, dia de paseo-.
Ya a las 9:00 am, en un domingo de invierno en otro lugar del mundo menos aquí -que es verano siempre-, aunque en estos meses de principios de año, siempre sopla
una brisa fresquita, yo estoy en la carretera. Cuando ya,
voy sola en mi guagua, contemplo el paisaje con ojos que se fuerzan para no
cerrarse. Escucho ahora a otro “patrimonio
nacional de prestado”… Rubén Blades.
Sigo perdida en mis pensamientos
de domingo al amanecer. Sí. Las 9:00 am son mi madrugada aunque el sol ya
brilla como si fuera el mediodía. !Que deseos de seguir pa’l festival
Claridad que hoy se acaba o pa’ la playa con un buen libro o a caminar pa’l
viejo San Juan y comer mallorcas con jamon y queso con una taza grande de café con
leche, allí en La Mallorquina! o de irme ¡pa’l’gun la’o! Como antes, cuando mi energía me lo
permitiá. Como bien dice mi
esposo, ¡tengo más espíritu que energía!
Pero no. Por aquí voy, por el caminito pa’ mi casa. Mi cuerpo demanda descanso. Me pide un baño
con agua caliente, parchos de capsaina pa’aliviar el dolor de espalda, una “pepa”
pa’coger el sueño y a dormir pa’ recuperar energías. ¡Con tan buen domingo, coño!
Me lo voy a perder, como tantos otros, por culpa de mi Fibromialgia. ¡Qué se va a hacer! Al
menos me gocé el sábado con los chicos, ¡que más puedo pedir!!! No se puede tener todo en la vida, menos aun
cuando se tiene Fibromialgia. Pero
¿saben que? NADIE ME QUITA LO BAI’LAO!!!! Ya vendrán otros domingos como este, para irme con mi música a otra
parte. Así será y ya les contaré ¡Qué
maravilla!
Buen día Carmen,
ResponderEliminarQue gusto da leerte, con esa alegría que desprendes a pesar de los "pesares". Cuanto de común en los sentimientos! Yo de momento disfruto de esa manera con mis sobrinos, siempre que puedo. Qué magnifica fuente de endorfinas! Aprovecho a mandarte este enlace a otro blog amigo: http://sdefatigacronica.blogspot.com.es/ y su última entrada que habla sobre el papel de las endorfinas.
Y por otra parte, me gustaría saber algo más de esos parches de Capsaicina que comentas. Conocía la crema pero nunca había oído hablar de los parches y su indicación en fibromialgia.
Un abrazo
Saludos! Visitare el blog que mencionas. Sobre la capsaicina, he aqui unos enlaces en los que consigues informacion al respecto.
Eliminarhttp://www.botanical-online.com/capsaicina.htm
http://portal.sedolor.es/index.php?option=com_k2&view=item&id=206:la-capsaicina-nueva-opci%C3%B3n-terap%C3%A9utica-para-el-dolor-neurop%C3%A1tico-perif%C3%A9rico&Itemid=58
http://www.globalpain.com/2009/11/20/capsaicina-para-dolor-neuropatico/
En este enlace es que compro los parchos (estoy en EEUU, no se si se puede comprar aqui desde otro pais)
http://www.maxnature.com/nsearch.html?query=salonpas&catalog=maxnature&.autodone=http%3A%2F%2Fwww.maxnature.com%2F&x=0&y=0
Suerte y abrazos de algodon!