lunes, 20 de diciembre de 2010

RARA NAVIDAD

Un amigo comentaba lo “rara” que está esta navidad en Puerto Rico. Hace un frío inusual en esta parte del mundo. Digo frío porque para nosotros en el Caribe los 70° F (21°C) es frío. Lo habitual son unos 80°F en esta época en la costa, que es donde vivo. Es “rara” también porque la famosa “crisis” que nos arropa globalmente nos trajo la navidad desde octubre. Esa navidad consumista de las grandes tiendas por departamentos de conocidas cadenas americanas que invaden nuestro amado país. Así es que el hastío nos invade, en lugar del famoso “espíritu navideño” de otros tiempos.

La radio, que también se ha vuelto un mercado plagado de “payolismo”, no toca las otrora famosas canciones navideñas porque los cantantes de ese género apenas ganan para poder pagar la payola. Por lo tanto no se toca la música que con grandes esfuerzos grabaron para esta época, con esperanza de continuar “sonando” como intérpretes. Ni hablar de los trovadores. Sólo algunas emisoras no comerciales tienen el repertorio navideño sonando en este tiempo.

Las “parrandas” son una especie en peligro de extinción. Apenas se oye una que otra musiquita en alguna casa donde los “atrevidos” amigos y familiares han llegado tocando y cantando en horas de la madrugada. Los “agasajados” abren con mala cara y sólo desean deshacerse lo antes posible de esa pandilla
de “desconsiderados” que les han interrumpido el sueño y vienen a “cachetear” alguna cervecita y picadera que tengan a bien ofrecerle los “agasajados”. Algunos lo que le dan es un vaso de agua “pa’ que afinen la garganta”. Una forma elegante de decirles “vete cuanto antes”. Al menos así sucede en la capital, que es donde vivo y donde más rápido se van perdiendo “las viejas formas” para dar paso a una vida lo más semejante posible a la gran nación que nos impone otras costumbres que vemos más “civilizadas”. Claro, que esto depende de la clase social a la que se pertenezca, pero de una u otra forma nos va afectando a todos por igual.

Yo siento “rara” esta navidad, porque el dolor y el cansancio crónico me limitan de celebrar “en grande” como me gusta hacer. Ya llevo tres meses en los que el dolor y el cansancio se “alivian” pero no se van. Hay días mejores y otros no tan buenos. Ya celebramos la tradicional “comida navideña” donde nos reunimos la familia más cercana en la casa de mi madre. Estuvo bien pero no para “tirar cohetes” como otras veces. Disimular ante todos que una está bien, porque es lo que se espera de una en estas actividades, cada vez se me da peor.

La otra noche, nos juntamos unas cuantas vecinas y celebramos “por todo lo alto” con parranda y todo. Allí sí que tiré cohetes. Tomé de todo lo que encontré para poder estar “presentable”, compartir y hasta dar una bailadita. Ante "las amigas" no hay que disimular nada, me muestro tal como estoy: "drogada con cafeína" hasta mas no poder, para estar "a la atura de las circunstancias" y poder "brincar y saltar", porque cogerse "una noche" para olvidar el dolor y el cansancio, bien que lo merecía. Luego me costó una semana de recuperación y ¡qué importa! ¡Ahhh! como me divertí. Nadie me quita lo baila'o.

Pienso que aquella noche, a todas, de una u otra forma nos hacía falta “cogernos un respiro” de un país cada vez más decadente, triste, agobiado y quebrado. Una realidad que algunas de nosotras podemos reconocer y mucha gente, mas de la que desearíamos, prefieren ignorar. Es la forma que por siglos los puertorriqueños hemos manejado las dificultades que hemos enfrentado como pueblo, cantando y bailando. Lo hacían nuestros antepasados desde tiempos inmemoriales. Hoy, lo seguimos haciendo y decimos que es para "liberar el estrés".

Quizás, en ello estriba lo raro de esta Navidad, es la primera Navidad en mucho tiempo, en la que nos damos cuenta de lo mal que están las cosas y lo lejos que se ven las posibles soluciones porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. Es la "locura tropical" de esta, mi amada islita. La "locura tropical" que llevamos tiempo viviéndola o más bien "sufriéndola" y en ello seguiremos cuando suenen las doce este próximo 31 de diciembre. Ojala que el 2011 llegue para mejorar. Es lo que muchos anhelamos porque realmente lo necesitamos como pueblo, como país. Yo también deseo un 2011 para "mejorar". Que así sea.

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4 comentarios:

  1. Querida Hermanita,

    Te deseo muchas bendiciones y mejoría en tu salud para el año 2011. Gracias por siempre estar ahí y aunque diferimos en ocasiones por nuestra naturaleza de hermanos si puedo concurrir contigo en todo lo que acabas de expresar. TQM.

    Roly

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  2. Que el Dios Todopoderoso te llene de ricas y abundantes bendiciones.Que al llegar un nuevo año tu salud sea restablecida para la Gloria y Honra de Nuestro Señor Jesucristo. Un abrazo y mis felicitaciones para tí y toda tu maravillosa familia. Gracias por compartir tus vivencas.
    Con cariño especial,
    Diana Droz

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  3. Espero que el año nuevo te traiga mucha salud, esperanza y que continúe tu espiritu de lucha. Eres un ser maravilloso,
    Esmirna

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  4. Es la primera vez que leo este blog y al igual que tu, soy paciente de fibromialgia, nadie entendia de que me quejaba, nadie comprendia que me dolia y el porque no queria salir, mi mejor amiga la percocet, era quien me ayudaba a levantarme pero le temia. Mi medico me decia tienes que ejercitarte, jaja sera tarado me preguntaba yo, no era que no queria ejercitarme era que el dolor no me dejaba. Hace ocho meses camino, baje de peso, el dolor es tolerable y mi vida ha cambiado. Te deseo lo mismo aunque no se quien eres.

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