jueves, 14 de octubre de 2010

Hola!

Hoy he amanecido como se ha vuelto cada manana de mis dias, en una costumbre, en una rutina...con el dolor. Este dolor generalizado, el entumecimiento, el deseo de no salir de la cama pero a la misma vez sintiendo que la cama no me quiere alli. Tengo una reunion de trabajo.

Trabajo. Se ha vuelto una tortura pensar en ello. Cada vez puedo trabajar menos. Mi cabeza otrora tan capaz, tan inteligente, no quiere responder, me ignora. Se ha vuelto terca mi capacidad para razonar y cuando decide que no, que ese dia no lo hara, es una nina caprichosa y no hay forma de hacerla cambiar de opinion. Entonces me invade la rabia, pero no tengo fuerzas para aceptarla, prefiero la tristeza en este dia y lloro.

Lloro porque todo duele, mi cuerpo duele y duele mi corazon. Lloro por el sentimiento de impotencia ante esta "enemiga" que se ha vuelto en mi companera de viaje y a la que apodo "la fibro". Es la carinosa, la que se me pega y no se quiere ir. Entonces me GOLPEAN las palabras, los gestos, lo que sea con tal de hacerme entender. Deseo que mi esposo, mis hijos y mi familia puedan de alguna forma comprenderme -no estoy HACIENDOME la victima, SOY la victima de esta "enemiga" que no se como eliminarla de mi vida-. La Fibro, este diagnostico "catastrofico" que me hicieron hace once anios y que ha ido transformando completamente mi vida.

La Fibro, la incomprendida. Lo que sentimos y lo que vivimos las personas a las que se nos han diagnosticado con Fibromialgia es REAL, no nos lo estamos inventando, no es que somos negativos, no es que "atraemos" lo negativo por nuestra forma de pensar, no es que "estamos haciendo un drama" tampoco es que "buscamos atencion". Estamos entumecidas, adoloridas, sintiendo que perdemos poco a poco nuestra capacidad laboriosa, nuestra capacidad de organizar nuestras ideas de forma coordinada, porque hasta pensar resulta doloroso.

Escribir estos parrafos ya han agotado todas mis fuerzas por este dia. Me interrumpe el telefono. Es una amiga. Le he referido un trabajo que ya no puedo hacer. Me llena de alegria saber que otra persona se beneficia con las oportunidades que me surgen y que se que no podre cumplir y debo rechazar. Me he convertido entonces en puente. Camaleonica. Es lo que la Fibro hace de mi en estos momentos de mi vida. Me levanto, hablo con todo el entusiasmo que puedo. Al otro lado del celular, mi amiga esta muy feliz, desconoce completamente como he amanecido hoy y no lo sabra. No tiene porque saberlo. Sigo siendo yo, sigo siendo la misma, sigo entusiasmada por la vida, disfrutando cada minuto de alegria que me llega, el dolor no se ve y nadie tiene que enterarse. Fingir se me da muy bien!

1 comentario:

  1. Hola Amiga mía:
    No sabía que padeces de esta enfermedad.Qué fuerte eres! Te admiro cada día más. Tuve un jefe con esta enfermedad y a veces llegaba al trabajo tan y tan medicado que casi ni podía hablar. Nos contaba que su dolor era terrible día y noche. A veces se quedaba acostado, inmóvil en su cama. Al menor intento de moverse gritaba. Así nos contaba sobre su vida diaria. Actualmente sigue trabajando pero tomando grandes dosis de medicamentos. No sé qué decirte,ni qué hacer para ayudarte. Quisiera leer más sobre esta enfermedad y espero que Diosisto ilumine a mucha gente para que inventen una cura o un alivio permanente a esta enfermedad. Mientras no se cansen de buscar alternativas naturales también. Amiga mía tienes mi apoyo incondicional. Te quiero mucho, mucho, mucho.
    Marysol Vélez de León

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