sábado, 20 de julio de 2013

JULIO VA DE SALIDA


…y yo sigo con mi propósito de enmienda: ¡PENSAR EN POSITIVO!!!  ¡Uff! Cuando una se siente mal, cuánto cuesta el pensar en positivo, ¡caray!  De todos modos, vamos a continuar con el decálogo que empecé a utilizar como referencia para mantener una actitud lo más afirmativa posible o al menos hablar de ello en mi blog, siempre desde mi propia experiencia y perspectiva, aunque hoy estoy de cama por agotamiento sin haber hecho gran cosa. Asi es esto.
En fin, que a principios de mes comencé a utilizar un decálogo que escribieron unos reumatólogos en España. El propósito del decálogo es que los pacientes lo utilicemos y empecemos por aceptar y trabajar afirmativamente con lo que es una enfermedad crónica como la Fibromialgia.
Los primeros tres puntos del decálogo (y que ya comenté en mi artículo anterior) son:
1. Aprenda a convivir con su dolor.
2. Controle sus emociones
3. Controle su estrés
Me quedé en el cuarto punto del decálogo a modo de CUMPLIR CABALMENTE CON SU RECOMENDACIÓN: Evite la fatiga.   Así es que, habiendo descansado un buen rato (horas, días, semanas), ahora continúo con el punto # 5: Haga ejercicio.
Este tema lo llevo fatal, pues mi fibromialgia tiene un componente de fatiga crónica que me deja a cada rato de cama.  De acuerdo al decálogo, el hacer ejercicio es importante para fortalecer los músculos, pues aunque parezca contradictorio, mover la musculatura y el esqueleto, alivia el dolor. Ayuda también a mejorar la calidad del sueño, aliviar la depresión y la ansiedad. Sirve además, para combatir la fatiga al una ir ganando resistencia.  Según el decálogo, aunque al inicio nos cueste hacer ejercicio y resulte normal el que sintamos los músculos resentidos, luego, y a medida que progresemos con la ejercitación, el malestar ha de disminuir.  Confieso que yo aún NO he logrado establecer una rutina continua de ejercicios.  He intentado caminar por 10 o 15 minutos, día sí, día no, pero al par de semanas lo dejo.  Lo más que logré hacer, fue estar unos cuatro meses practicando acuaeróbicos  dos veces por semana.  Lo cierto es que NO me sentí ni mejor, ni peor.  Hace meses que no hago nada de nada en cuanto a ejercicio se refiere y ahora que veo el tema, pues volveré a retomarlo.  ¡El verano es buen momento! (Qué excusa barata la mía,  porque en mi país siempre es verano). ¡NEXT!
6. Relaciónese con los demásde acuerdo con el decálogo, tendemos a “aislarnos”, cuando en realidad lo que debemos es poder comunicarnos de forma más efectiva con los que nos rodean indicando cómo nos sentimos, pidiendo ayuda si la necesitamos, en fin siendo más asertivo/as.  Lo cierto es que las personas a nuestro alrededor SE CANSAN de oírnos decir lo cansada/os o adolorida/os que estamos.  He perdido amistades y familiares pues les ha costado entender mi enfermedad.  Al principio me dolían esas pérdidas, sin embargo, con el tiempo aprendí que fue lo mejor que me pasó.  Si alguien que decía quererme en “las buenas”, no podía estar conmigo “en las malas”, pues mejor no tenerle en mi vida.  Se quedaron las verdaderas amistades. ¡Mejor pocas pero buenas!


Por mucho tiempo y para poder continuar con mi trabajo, callé lo adolorida y cansada que amanecía. Tuve la gran dicha de poder ajustar mi horario y lograr realizar mi labor en las horas en que mejor me sentía.  Según fueron pasando los años y con el trastorno hormonal que me provocó la menopausia, tuve que dejar mi trabajo e incapacitarme.  Fui bendecida porque por 11 años pude ir preparándome para cuando llegara ese momento, el de la incapacidad laboral.  Esos años, fui saldando deudas, fui ajustando mi vida para vivir con menos y mantener una buena calidad de vida.  Imaginaba que el día que NO pudiese continuar con mi labor llegaría y por ello, cuando pasó no sentí el estrés de la pérdida económica que supone la incapacidad.  En mi caso, el ingreso se redujo a una tercera parte de lo que solía generar mientras trabajaba.  ¡Eso es un montón! 
Tuve además, la dicha de que a mi vida llegó quien hoy es mi esposo. El me conoció cuando ya yo padecía Fibromialgia por lo que no conoció a quien era un "bólido de pura energía".  Tal vez, fue mejor así.  Pues imagino que para quienes me conocieron antes, hoy pueden darse cuenta de lo que he cambiado, de que no soy una sombra de aquella que se levantaba antes de salir el sol y se acostaba de madrugada. Aquella que criaba tres hijos sola, mientras estudiaba y trabajaba. Aquella que recorría la isla completa para hacer su labor.  ¡Hoy con una hora que conduzca, ya mi cuerpo pide descanso! Me resulta ya IMPOSIBLE imaginarme recorriendo la isla como en aquellos tiempos.  Mi esposo ha ido aprendiendo de la Fibromialgia. Ha puesto empeño en ello. También lo han hecho mis hijas, mi hijo y ahora enseñan a mis nietos a que sepan que ABU NO  puede hacer todo lo que ellos quisieran que hiciese. 
Tengo excelentes amistades que han perdurado en el tiempo. Amistades que han ido viendo mi cambio a través del tiempo, pero  donde  ha prevalecido la amistad aunque ya no pueda compartir con ellas como lo hacía antes. Amigas y amigos que se han ocupado en aprender lo que es la Fibromialgia, que me escuchan, que me hacen reír, con las que comparto gustos e intereses afines. Total, con o sin Fibromialgia, sigo siendo la misma persona, sigo siendo Carmen, aunque hubo gente que no lo pudo entender así. ¡Ellos se lo pierden!!  He ido conociendo nuevas amigas que también son fibromiálgicas y con las que puedo intercambiar lo que vivo y puedo escucharlas poniéndome en sus zapatos, porque sé de qué va esto de vivir con la Fibromialgia a cuestas.
Pues volviendo al punto #4 hasta aquí llego. Ya me he cansado por hoy.  El decálogo lo termino cuando llegue agosto, ¿les parece?
 
 

 

miércoles, 10 de julio de 2013

JULIO HA LLEGADO Y NUEVOS ANIMOS SE HAN ARRIMADO


Hola lectores y lectoras:
Llegó julio. ¡BIEN!  Me he propuesto tratar de ENFOCARME en lo positivo, todo lo más que pueda, durante  este mes y los subsiguientes. 
Cuando escribí el “post” de junio, me dio con revisar los “post” anteriores y me percaté que llevaba meses enfocada en lo mal que me sentía y en todos los líos que la vida me trae, complicando mi enfermedad.  Había pasado por alto las recomendaciones de mis médicos de que debo bañarme con jabón de aceite de oliva PARA QUE TODO ME RESBALE;  debo afrontar cada situación practicando el mantra “AMMMM” “AMMMM” “A MI PLIN” “A MI PLIN” “A MI PLIN” y el que si la cosa se pone difícil, debo recordar que tengo permiso médico para “MANDAR A TO’EL MUNDO PA’ L CARAJO”; QUE UNA BUENA MANDÁ PA’L CARAJO A TIEMPO ES REMEDIO SANTO para algunos males contagiosos que nos traen los que nos rodean.  ¡Nosotro/as NO podemos darnos el lujo de contagiarnos con esos males!!!  Ya tenemos bastante con la Fibromialgia y todas sus complicaciones, como para también contagiarnos con la negatividad, la terquedad, la manipulación y la “MALA LECHE” de quienes NO TIENEN NINGUNA CONSIDERACIÓN CON NOSOTRO/AS, ¡CARAY!
De pronto recordé el DECÁLOGO que publicaron unos médicos reumatólogos españoles que ES VITAL para poder afrontar nuestra Fibromialgia.  Aquí lo incluyo con mis comentarios personales sobre el cómo aplico a mi vida, cada una de estas recomendaciones médicas.  Vean:
1. Aprenda a convivir con su dolor.  Los médicos dicen que quienes asumimos el proceso del dolor que nos habita, tendremos más expectativa de sobrellevarlo  y sentirnos mejor.  NO  SE BIEN A QUE SE REFIEREN LOS MÉDICOS. ¿Acaso es posible NO aprender a vivir con el dolor, si está presente continuamente en nuestra vida?   Imagino que se trata de no andar quejándose de algo que no podemos controlar y que nos acompaña.  Para mí, aprender a vivir con el dolor significa que NO ME ANDARÉ QUEJANDO PARA NO FASTIDIAR Y HASTIAR A LOS QUE ME RODEAN. Ellos NADA pueden hacer por mí y mis continuas quejas pueden llegar a hartarles y alejarlos de mi vida y ESO NO ERA.
2. Controle sus emociones. Los médicos hablan de los sentimientos negativos que nos provoca la Fibromialgia como pueden ser enfado, frustración, fracaso, culpa, ansiedad,   En ocasiones,  puedo “cambiar” el “switch” de mi pensamiento y logro hacer eso de controlar emociones, pero otras veces, me resulta muy saludable reconocer esos sentimientos negativos y validarlos.  Son parte de la Fibromialgia y tengo todo el derecho del mundo a reconocerlos, sentirlos y aceptarlos. Lo que trato de evitar es el quedarme “anclada” en ellos; el dejar que se apoderen de mi ser o el que se “desboquen”  llevándome para un hoyo profundo del que es difícil salir y empeora mi Fibro.
3. Controle su estrés. Los reumatólogos que han escrito este decálogo sugieren que nos organicemos y planifiquemos nuestras actividades. También nos sugieren que practiquemos actividades que nos ayuden a relajarnos y además nos permitan hacer estiramientos suaves, los cuales ayudan a nuestros músculos a liberar tensiones. Asi lo hacen el  Yoga,  el Tai-Chi, la Meditación, etc.  Otra sugerencia que hacen los médicos es el que evitemos o minimicemos las situaciones que aumenten el estrés en los distintos escenarios de nuestra vida: trabajo, vida familiar, economía, etc.  Les cuento que a mí me ha ido muy bien practicando Yoga Terapéutica.  Es un yoga suave con posturas de estiramiento que, aunque cuando lo practico salgo con dolor hasta “en el chicho de la oreja”; posteriormente me siento muchísimo mejor y lo más importante: me ayuda a minimizar la ingesta de medicamentos para aliviar el dolor. También he puesto límites a las actividades de mi vida en las que puedo estresarme.  Las personas tóxicas que hay en mi familia y entre mis amistades, las he “desterrado”. Mientras menos sepa o interactúe con ellas, mejor me va. Ya no trabajo, estoy incapacitada y eso también ha sido un alivio al estrés que me producía mi labor –me encantaba mi trabajo, pero definitivamente me causaba mucho estrés-.  El dinero que recibo por la incapacidad mermó mis ingresos a una tercera parte de lo que solía ganar, sin embargo, hice los ajustes pertinentes y vivo de acuerdo a lo que recibo, sin lamentarme por no darme aquellos placeres que antes me podía permitir y ya no. Nunca he sido persona de “acumular objetos materiales”, ni de dejarme “arrastrar” por el consumismo que nos rodea.  Así que NO se me ha hecho difícil el ajuste.
Bueno lectores y lectoras, ya me he cansado y como debo cumplir con lo que dice el DECÁLOGO de que debo evitar la fatiga (esa es la próxima recomendación). Discutiré las próximas 7 recomendaciones en otro próximo escrito. SE que ustedes me comprenden y eso es un GRAN ALIVIO.  Reciban mi abrazo de algodón y mi agradecimiento por leerme, seguir mis escritos y compartirlo en sus páginas o con aquellas de sus amistades que podrían beneficiarse con mis testimonios.
 
¡Hasta la próxima!